Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a seis miembros de una organización criminal que se dedicaba a comprar productos robados para revenderlos, ha informado este jueves el cuerpo de policía. Las detenciones son la culminación de una investigación que empezó en noviembre después de que los Mossos detectaran que una banda se había establecido en la ciudad..
Los detenidos, de entre 30 y 40 años, son de nacionalidad argelina, paquistaní y marroquí y pasaron a disposición judicial el pasado 25 de enero, aunque el juez los dejó en libertad con cargos. Los Mossos no descartan nuevas detenciones porque la operación sigue abierta.
La organización estaba perfectamente jerarquizada y cada miembro tenía un rol bien definicido. El líder de la organización era el encargado de tomar la decisión final sobre las compras y los precios de venta, mientras que un hombre de su confianza era el encargado de la seguridad del grupo. En otro nivel había los captadores del material robado y los vendedores de la mercancía.
La compra de los productos se hacía en la calle, en el domicilio de uno de los detenidos o desde un locutorio del distrito de Ciutat Vella. En tan solo mes, la organización consiguió comprar 700 productos, todos robados. Los objetos robados se vendían a precios por debajo del mercado y en su mayoría se vendían a Argelia y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Según han informado los Mossos, la operación policial tuvo lugar a finales de enero cuando los agentes registraron tres viviendas en Barcelona -en Sants, Ciutat Vella i Eixample- y una en Sitges, ademá del mencionado locutorio. La operación se saldó con seis detenciones y la recuperación de 115 teléfonos móviles, 4.300 euros en metálico, joyas, perfumes y otros aparatos electrónicos.