La Policía Nacional detuvo el pasado jueves en Barcelona a un hombre de nacionalidad brasileña con una orden internacional de detención expedida por su país. El motivo era el asesinato de su hijastro de tres años en 2013.
Al niño, que sufría de diabetes, se le suministró una sobredosis de insulina que le provocó la muerte. Cinco días después, el cuerpo del menor fue encontrado en las inmediaciones de la casa familiar, junto a un arroyo. Un homicidio penado en Brasil con 30 años de prisión, según ha informado la policía en un comunicado.
El agresor tenía prohibido abandonar el país sin una autorización judicial. Pese a ello, el detenido viajó a Barcelona hace un mes con documentación falsa donde residía de formar irregular.
Un operativo policial permitió localizarle y detenerle en el centro de la capital catalana, tras lo que fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional para ser extraditado a Brasil.