La Audiencia de Barcelona ha condenado a un año de cárcel a un masajista que trabajaba en un salón de belleza de la capital catalana por abusar sexualmente de una paciente. En su sentencia, la sección sexta de la Audiencia de Barcelona ha condenado por un delito de abusos sexuales al masajista y le obliga a indemnizar con 500 euros a la víctima.



Los hechos sucedieron en septiembre de 2014, cuando la mujer había contratado un masaje en el salón de belleza Q&S, donde el masajista tenía contratado un espacio por el que pagaba la mitad de sus honorarios a la propietaria del centro, una mujer de origen chino.



Según cree probado la sentencia, el procesado empezó a hacer el masaje a la víctima, que se quejaba de dolor cervical y de piernas, y aprovechó la situación para someterla a tocamientos en la zona púbica, hasta que la mujer optó por levantarse e irse del establecimiento. Tres años después, la justicia obliga al acusado a pagar 500 euros a la víctima.

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