Los Mossos d'Esquadra han registrado la casa del imán de Ripoll (Girona), localidad donde han sido detenidos tres de los supuestos miembros de la célula terrorista que ha atentado en Barcelona y Cambrils (Barcelona). La incursión en el hogar se circunscribe en las sospechas que señalan una posible vinculación del líder religioso con los atacantes de La Rambla y el paseo Marítimo de Cambrils.
Los Mossos consideran que la célula estaba integrada al menos por doce terroristas, de los que cinco fueron abatidos por la policía en Cambrils; cuatro detenidos, uno de ellos en Alcanar (Tarragona) y 3 en Ripoll (Girona); dos fallecidos en la explosión de la casa de Alcanar el día 16 y uno, Younes Abouyaaqoub, que estaría huido. Ahora, los agentes tratan de determinar si la llegada del imán a Ripoll pudo coincidir con el proceso de radicalización de los miembros de la célula radicados en esta localidad.
FURGONETAS BOMBA FRUSTRADAS
Los investigadores consideran que la célula preparaba una serie de atentados en furgonetas-bomba, de más calado que los finalmente perpetrados en Barcelona y Cambrils (Tarragona), aunque tuvieron que cambiar de planes tras la explosión de su casa de Alcanar. De hecho, los terroristas preparaban las bombas manipulando un centenar de bombonas de butano usando explosivos típicos de Estado Islámico, como acetileno y otros elementos específicos. Estos fueron localizados en la casa de Alcanar (Tarragona), que se derrumbó el pasado miércoles por la noche tras una explosión accidental.
Precisamente, los Mossos d'Esquadra están efectuando hoy varias detonaciones controladas en la casa de Alcanar, donde ayer localizaron restos biológicos del cadáver de un segundo terrorista enterrado entre los escombros.