El viento está siendo el protagonista de este miércoles en Barcelona. A lo largo de la mañana ha azotado varios puntos de la ciudad, como la Feria de Reyes de la Gran Via, donde el viento ha destrozado catorce puestos a la altura de Comte Borrell, por eso ha cerrado temporalmente hasta que remita el temporal. Según ha informado Protección Civil, han activado la alerta del plan VENCAT en toda Catalunya, sobre todo en Barcelona y Tarragona y en zonas de la costa central, donde los golpes de viento han superado en algunos puntos los 100 km/h.



En este sentido, el tráfico ha sido interrumpido en Gran Via entre las calles Urgell y Casanova, se han desplazado al lugar cuatro dotaciones de bomberos, una grúa y varias patrullas de la Guardia Urbana y las líneas de autobús H12 y 50 y 59 se han visto afectadas por el destrozo del viento en la Feria de Reyes. Hasta las 13 horas de hoy, el teléfono de emergencias de la Generalitat ha recibido 539 llamadas por vientos fuertes, 124 de ellas en Barcelona.



Los golpes de viento han provocado la caída de carteles, luces y decoración navideña y de algunos elementos del mobiliario urbano, por lo que desde Protección Civil han pedido a la ciudadanía que "no se acerque a los muros de cierre y andamios, que evite hacer actividades al aire libre y que retiren objetos de terrazas y balcones que el viento pueda desplazar".

Un accidente en calle Balmes por culpa del viento / PAULA BALDRICH



En la calle Balmes, confluencia con París, se ha producido un accidente de tránsito. Una joven, Jenny, ha perdido el equilibro por culpa de la fuerza del viento y un taxi ha colisionado con ella, provocándole una caída que ha terminado sin heridas graves. 



El Servei Català de Trànsit recomienda "reducir la velocidad, hacer los adelantamientos con prudencia y coger el volante bien fuerte". Ha destacado que, por ahora, "el Camp de Tarragona y el Penedès son las zonas más perjudicadas por el viento". En Segur de Calafell un hombre ha fallecido al caer de un balcón del patio interior de su vivienda tras perder el equilibrio por una fuerte racha de viento mientras realizaba una reparación en una ventana.