La moda de hacerse selfies (autofotos), de ser fotografiado o de grabar vídeos de riesgo se está extendiendo de manera peligrosa entre los más jóvenes. No pasa solo en Barcelona, sino en todo el mundo, pero nuestra ciudad empieza a cosechar noticias de esta índole cada vez con mayor asiduidad. La penúltima fue la del grupo de británicos que la pasada semana se saltó los controles de seguridad de la Sagrada Familia para escalar el templo, grabando su ‘hazaña’ y subiendo luego el vídeo a youtube –donde, por cierto, ha tenido cientos de miles de visitas.
Algo parecido ocurrió, también la pasada semana, cuando los Mossos d'Esquadra tuvieron que rescatar, de la cornisa de un octavo piso, a una adolescente de 14 años que había intentado colgarse de una viga de la fachada del edificio... para que un amigo la fotografiase.
Según ha informado hoy la policía catalana, el suceso ocurrió cuando la menor se encaramó a la baranda de una azotea, situada en un edificio del Eixample, con el objetivo de colgarse de una viga que sobresalía de la fachada, a fin de que ese querido amigo fuese fotografiándola.
El problema surgió cuando quiso regresar a la azotea, ya que en ese momento a la menor le fallaron las fuerzas para agarrarse, por lo que decidió deslizarse hasta la cornisa de la fachada del edifico. Allí, exhausta y atemorizada, sufrió un ataque de nervios al percatarse de la situación de extremo peligro en que se encontraba, y que su amigo no podía ayudarla a subir de nuevo a la azotea.
Agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) recibieron un aviso del suceso y acudieron al rescate de la menor, pensando en principio que se trataba de una acción delictiva. Cuando comprobaron qué ocurría de verdad, detectaron a la chica, a la que agarraron de las manos y lograron aupar a pulso hasta el interior de la azotea. Allí, un equipo del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a la adolescente de las heridas leves que presentaba en los brazos.
La chica y su amigo no consiguen que vuelva a la azotea, y ella se queda paralizada en el voladizo / Betevé
Alertados por los Mossos, los familiares de la menor acudieron al lugar de los hechos y se la llevaron a casa, sana y salva... aunque con un susto morrocotudo.