Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo delictivo que se dedicaba a distribuir mercancías entre los principales puntos de venta ambulante de Barcelona y su área metropolitana. La policía ha detenido a los dos hermanos que presuntamente lideraban el grupo, mientras se investiga la participación de otras personas.
Los detenidos importaban la gran mayoría de sus productos, todos ellos falsificaciones de conocidas marcas, desde Portugal, y las distribuían tanto hacia Marruecos como hacia Barcelona. Los guardaban en diferentes almacenes que tenían tanto en Barcelona, concretamente en el barrio de Sant Andreu, como en Sant Boi de Llobregat, desde donde distribuían las mercancías a los vendedores ambulantes de la ciudad, sobre todo entre los manteros.
En los registro efectuados en los almacenes en los que guardaban las mercancías, los Mossos han decomisado unas 600 botellas de colonia y unas 6.000 prendas de ropa, todas ellas falsificaciones de conocidas marcas comerciales.
La investigación se inició cuando los Mossos detectaron que gran parte de la mercancía que vendían los manteros procedía de un mismo proveedor. Tras las pesquisas descubrieron el origen de los productos y el sistema que utilizaban los cuatro hermanos para su distribución.
Tras obtener las pruebas necesarias, la policía ha llevado a cabo varios registros domiciliarios, deteniendo a uno de los hermanos responsables en la vivienda que ocupaba en el distrito de Ciutat Vella. Más tarde han procedido a la detención de otros de los hermanos, mientras que otros dos han tenido que declarar ante el juez en calidad de investigados por su presunta vinculación con el grupo delictivo. Una vez han declarado, los cuatro presuntos delincuentes han sido puestos en libertad con cargos.