Dos hombres se encuentran en prisión desde el pasado 10 de mayo, acusados de violar a una joven que tenía restos de drogas en la sangre, pese a negar haber consumido ningún tipo de estupefaciente.
Los hechos ocurrieron el 19 de abril. La joven acudió a la discoteca Otto Zutz, en la zona alta de Barcelona, junto a un amigo. Allí se encontraron con otro hombre, conocido del primero, con el que estuvieron tomando copas hasta que cerró la sala. Así se estima en la versión de los dos acusados y la víctima, recogidas por Crónica Global.
Los tres jóvenes se dirigieron al domicilio del amigo de la víctima y se les unió otra chica. En el trayecto, la víctima empezó a sentirse extraña, como aturdida, sensación que se intensificó al llegar a la vivienda.
Según la versión de la víctima, no sabe cómo acabó en una habitación con uno de los supuestos agresores, al que no conocía previamente, que la intentó besar repetidamente. A pesar del aturdimiento, la joven se opuso a mantener ningún tipo de contacto sexual, pero no pudo evitar que la desnudara.
"No quiero", le espetó la víctima al agresor, que no le hizo caso y la violó inmobilizándola tras cogerla por el cuello y darle la vuelta. Al acabar la agresión sexual, el chico se fue, y al poco rato entró el amigo de la joven, al que le explicó lo acontecido.
Lejos de ayudarla, el amigo intentó mantener relaciones sexuales con ella, que se opuso físicamente. Tras sentarse encima de ella para que le hiciera una felación y negarse la víctima, se masturbó encima suyo en la misma posición.
Finalmente, la joven pudo irse de la vivienda, tras afear a su amigo, que se encontraba con la otra chica, todo lo que había ocurrido. Tras subirse a un taxi, le explicó lo que había ocurrido y el taxista la llevó a la comisaría, donde la llevaron al Hospital Clínic. Allí le hicieron pruebas toxicológicas en las que encontraron restos de cocaina y anfetaminas, pese a que la víctima negó en todo momento haber consumido voluntariamente drogas.
Luego explicó su versión a los Mossos d'Esquadra e interpuso una denuncia que permitió la detención de los dos presuntos agresores, ambos de nacionalidad brasileña, el pasado 9 de mayo. El juez de guardia acordó al día siguiente enviar a prisión a los dos detenidos, acusados de un delito de agresión sexual.
El juez ha enviado a prisión a los dos acusados, tras entender que las versiones de ambos se contradecían, pues mientras uno, el inquilino del piso donde habrían ocurrido los hechos, explicó que la agresión de su amigo podría ser cierta, pero que él no hizo nada; el otro lo negó y dijo que se había ido de la vivienda antes del momento en el que la víctima asegura que ocurrió todo.