Los Mossos detienen a dos raperos por la violación de Razzmatazz

Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos personas relacionadas con la violación de una menor en la sala Razzmatazz. Se trata de dos de los componentes del grupo de rap Smooky Margielaa que estaban bajo vigilancia policial y tenían retirados los pasaportes. La policía había logrado identificar a los presuntos violadores gracias a las cámaras de seguridad del recinto.

Al parecer, los mossos ha optado por detenerles después de averiguar que los sospechosos estaban dispuestos a abandonar el país. Para ello, los componentes del grupo musical habían acudido al consulado de Estados Unidos y habían solicitado la expedición de nuevos pasaportes. De hecho, la detención de ha producido en el aeropuerto de El Prat, en el que los dos detenidos se encontraban para tomar un avión rumbo a su país pese a que tenían los pasaportes retirados y la prohibición de abandonar la ciudad.

Las sospechas de los mossos se han visto confirmadas cuando los dos detenidos no han acudido a su cita judicial para declarar tal y como estaba previsto, por lo que inmediatamente se ha puesto en marcha un dispositivo para detenerlos. Ambos pasarán a disposición judicial acusados de obstrucción a la justicia.

Además, uno de ellos está acusado de mantener relaciones sexuales con una menor, aunque estas fueran consentidas, tal y como ha reconocido la menor en su última declaración, aunque posteriormente fue violada por otro de los componentes del mismo grupo rapero.

La investigación ha avanzado de manera muy rápida gracias al acceso de los investigadores a las cámaras de seguridad del recinto, en las que han podido comprobar tanto los movimientos de la joven que ha denunciado la violación como la de algunos de los miembros del grupo de rap estadounidenses que esa noche actuaban en la sala.

MANIFESTACIÓN

Por otro lado, un grupo de manifestantes se ha dado cita en la puerta de la sala donde ocurrieron los hechos para reclamar justicia para la menor denunciante. Las manifestantes han sido convocadas por el colectivo feminista La Filadora del Poblenou. Durante la concentración se ha leído un manifiesto para denunciar lo que consideran una "criminalización de las mujeres", a las que se pone en duda cuando denuncian haber sufrido una agresión sexual.