Casi un año después de la tragedia que sacudió Barcelona y Cambrils (el 17 de agosto), el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha levantado parcialmente el secreto de sumario de la investigación de los atentados y ha mandado la interlocutoria a las partes.
Así, salen a la luz las actuaciones principales de la investigación en referencia a las víctimas mortales y las personas que resultaron heridas, así como los miembros fallecidos de la banda terrorista. Tal como ha indicado TV3, no se hará público el vídeo en el que los autores materiales de los atentados manipulaban explosivos en la casa de Alcanar (Tarragona).
También se mantendrá en secreto la información obtenida en las entradas y registros a domicilios, así como las conversaciones telefónicas registradas. Según el juez, estas cuatro piezas seguirán secretas ya que se siguen practicando diligencias que resultan "complejas y extensas" y que, de ser conocidas por las partes afectadas, "pudieran hacer estéril toda la actuación sumarial seguida".
En su escrito, el magistrado de la Audiencia Nacional cita para el próximo lunes, 6 de agosto, a dos testigos protegidos para tomarles declaración en el marco de la investigación que abrió sobre los atentados yihadistas del pasado verano en Cataluña, en los que fallecieron 16 de personas y un centenar resultaron heridas.