El agente estaba fuera de servicio, pero su instinto policial le llevó a actuar. No sabía lo que había pasado, pero algo le olía raro cuando contempló a tres hombres en una terraza de Les Corts repartiéndose dinero que sacaban de una bolsa. 

Tras espiarlos disimuladamente, avisó a sus compañeros y cuando se levantaron les siguió discretamente hasta un aparcamiento, en el que entraron dos de ellos con la bolsa, mientras que el tercero se quedó en la salida haciendo vigilancia.

El Mosso sigió vigilándolos hasta que salieron del garage a pie los dos hombre y se reunieron con el tercero para abandonar el lugar. En ese momento, el agente se acercó y se identificó como policía, mostrando su placa. Los ladrones se dieron a la fuga, pero el policía pudo detener a uno, mientras que la patrulla a la que había avisado previamente llegó justo en ese momento al lugar y pudo arrestar a los otros dos delincuentes.

VALIOSO BOTÍN

Posteriormente, la policía inspeccionó el aparcamiento, donde encontró un vehículo con la bolsa en el interior. Tras abrir el coche, pudieron descubrir que la mochila guardaba en su interior un botín de joyas y relojes de lujo. Los ladrones, dos de nacionalidad kosovar y el tercero serbio, reconocieron haberla robado en el aeropuerto.

En la comisaría de Les Corts los agentes descubrieron que una turista tunecina había denunciado ese mismo día el robo de una bolsa de mano con dinero y joyas por un valor de 200.000 euros. Aunque la víctima ya no se encontraba en España, está en Niza, los Mossos han podido contactar con ella y gestionar la devolución de sus pertenencias, mientas que los ladrones han pasado a disposición judicial, tras lo que han quedado en libertad con cargos.