Una historia para no dormir. Los Mossos d'Esquadra han detenido a una cuidadora de origen venezolano por sustraer a un matrimonio de ancianos todos sus ahorros. La mujer aprovechó que la pareja, de 93 y 88 años, había perdido facultades cognitivas y les robó 80.000 euros.
Los ancianos contrataron a la mujer a principios de 2017 por 500 euros al mes para que les ayudara en las labores domésticas, como la limpieza y la compra diaria. Poco a poco ella se fue ganando la confianza de la pareja residente en el barrio de Sants y aprovechó su pérdida de memoria para que la autorizaran a hacer reintegros bancarios, con lo que les pudo sustraer 30.000 euros de sus cuentas.
Asimismo, también se apoderó de unos 50.000 euros en efectivo que la pareja de nonagenarios guardaba en cajas en su casa. Cuando los ancianos se percataron de que las cajas en las que escondían parte de sus ahorros en su casa habían desaparecido, alertaron a una sobrina para explicarle la situación.
BENEFICIARIA DEL TESTAMENTO
La sobrina alertó a los Mossos d'Esquadra, que iniciaron una investigación que permitió constatar que el capital de la pareja de ancianos había disminuido de forma considerable desde que habían contratado a la cuidadora. Además de quedarse sus ahorros, la mujer también logró ponerse como beneficiaria del testamento del matrimonio, en un acto ante notario en el que entregó unos informes médicos en el que no se especificaban las disminuciones cognitivas que sufría la pareja.
Los Mossos d'Esquadra registraron el domicilio de la detenida, donde recuperaron 4.000 euros y documentación bancaria de las víctimas y obtuvieron información sobre cómo la mujer envió dinero a Venezuela, su país de origen. La detenida ha quedado en libertad con cargos, aunque está acusada de expoliar.