El Liceu se rinde ante Montserrat Caballé

El público en el patio de butacas del Liceu se levanta al unísono con un solo objetivo: homenajear a la diva fallecida Montserrat Caballé. Empiezan los aplausos y las ovaciones. La relación del teatro clásico y la soprano fue muy estrecha. Tanto que incluso el Liceu, al saber la triste noticia, se ofreció a acoger el velatorio de la prima donna. Este domingo, antes de la representación de la ópera I Puritani, de Vicenzo Bellini, el público ha querido agradecer a la cantante.

La función de este domingo se ha vivido en un ambiente especial y ha sido la directora artística del coso operístico barcelonés, Christina Scheppelman, quien, antes de iniciarse la representación se ha dirigido a los espectadores y ha recordado la figura de la soprano, fallecida a los 85 años a causa de una insuficiencia renal.

UN MINUTO DE SILENCIO

Scheppelman ha destacado que Caballé fue "una voz incomparable y una de las mejores cantantes del siglo XX". A continuación ha propuesto que los espectadores hicieran un minuto de silencio en memoria de Caballé, durante el cual ha sonado por los altavoces la voz de la diva cantando un fragmento de Casta Diva que la soprano cantó en el escenario del Liceu en 1970.



Al acabar el minuto de la grabación, todo el público se ha puesto en pie y ha dedicado un cerrado, emocionado y largo aplauso en homenaje a Caballé, cuya figura ha planeado durante toda la representación de esta tarde de I Puritani. Según fuentes del Liceu, cientos de personas han acudido durante todo el día al teatro para firmar en los libros de condolencias dispuestos para que el público pudiera despedirse de la diva.