Los Mossos d'Esquadra han intervenido un piso en el centro de Barcelona que se utilizaba como almacén de piezas robadas. Durante el registro se han encontrado más de 560 objetos robados y se han detenido a tres personas. 

La investigación se inició el 2 de julio cuando agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Martorell detuvieron a tres personas de nacionalidad chilena como presuntos autores de ocho robos con fuerza en interior de domicilio. Tras la detención, se procedió al registro de las viviendas de los delincuentes en Vilafranca del Penedes y Barcelona, y ahí se encontraron una gran cantidad de objetos de valor robados. Prueba suficiente para que el Juzgado de Instrucción número cuatro de Tarragona decretara el ingreso en prisión.  

ALMACÉN DE OBJETOS ROBADOS

Tras este operativo, la policía continuó con la investigación que semanas después dio sus frutos con la resolución de cinco nuevos robos con fuerza en domicilios de Barcelona, Mataró y Segur de Calafell. Al parecer, uno de los robos en Barcelona les llevó hasta un hombre de nacionalidad marroquí, quién recibía los objetos robados, entre ellso joyas de oro y relojes de alta gama, que luego vendía en el mercado negro.

Una vez localizados a los presuntos delincuentes, los Mossos d'Esquadra procedieron a la entrada y registro del domicilio en Barcelona, en el que encontraron 560 objetos robados, como móviles, ordenadores, cámaras fotográficas y joyas. Los investigadores comprobaron que el piso se utilizaba para almacenar los objetos para luego venderlos por toda Cataluña

A estas alturas los investigadores han conseguido localizar 170 propietarios de estos objetos recuperados y los han devuelto sus pertenencias. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.