Pocos minutos después de las 8 de la mañana, los servicios de seguridad de la estación de Sants daban el aviso de que habían detectado a través del escáner un artefacto sospechoso en el equipaje de una pasajera que ya había pasado el control.
Tras el aviso, los Mossos activaban el protocolo antibombas y desalojaban las vías 3 y 4 de la estación de Sants, en las que la circulación ha quedado interrumpida durante dos horas y dos trenes del AVE, con destino Madrid y París, han quedado bloqueados. Unidades de los Tedax se han desplegado por las vías en busca del artefacto sospechoso.
Las colas se han alargado en los accesos al AVE, mientras los pasajeros desconcertados esperaban sin saber qué pasaba.
Finalmente, la circulación se ha reestablecido después de que se constatara que no había rastros del artefacto en la estación y que la pasajera que llevaba la maleta sospechosa había cogido un AVE en dirección a Madrid.
FALSA ALARMA
Esto ha obligado a desalojar por completo la estación de Atocha, provocando alarma y susto entre los pasajeros, que han salido corriendo de la estación madrileña.
Al llegar a Atocha, agentes de la Policía Nacional han interceptado a la sospechosa y han registrado la maleta para constatar que se trataba de una hebilla de cinturón con forma de granada y que la maleta no llevaba ningún artefacto explosivo y que todo era una falsa alarma. Por el momento no se sabe cómo ha podido pasar el control y Adif ha abierto una investigación al respecto.
Poco a poco, ambas estaciones han ido recuperando la normalidad y se han diluido las colas que se habían formado por los desalojos.