La Guàrdia Urbana de Barcelona ha dado su versión de la actuación de este martes que finalizó con un perro abatido por el disparo de un agente del cuerpo. A través de un hilo de Twitter, el cuerpo de la policía local de la ciudad ha cerrado filas en torno a la actuación, que ha despertado muchas críticas en las redes sociales y por la que el partido animalista Pacma ha convocado una concentración este miércoles en la plaza Sant Jaume.
Tras una investigación de asuntos internos, abierta por la utilización de un arma de fuego, la Guàrdia Urbana defiende que el disparo que abatió al perro se produjo después de que el animal atacara al agente, que "actuó en defensa de su integridad física" y que no tuvo otra opción que disparar al animal.
La versión que ha ofrecido este miércoles la Guàrdia Urbana apunta a que, a diferencia del relato que circula por las redes sociales, la actuación policial no se produjo por la llamada del personal de un hotel, sino porque los agentes se toparon con un perro con apariencia de ser de raza peligrosa que paseaba sin bozal ni correa solo por la calle.
ATAQUE DEL PERRO
Posteriormente habría aparecido el propietario, según la misma versión, al que los agentes pidieron que atara al animal, como es obligatorio según las ordenanzas municipales. Mientras procedían a ello, el perro atacó a uno de los agentes en el brazo, por lo que, según la Guàrdia Urbana, tuvo que usar su arma para defenderse.
A continuación, el propietario del perro golpeó al mismo agente con un patinete en la cabeza, motivo por el cual fue detenido y llevado a dependencias policiales acusado de atentado a la autoridad. El agente se encuentra de baja como conscuencia del golpe del propietario, con una contusión en la frente y una ruptura dental.