De contrabando y presuntamente falsificados. Así eran los 1.757 juguetes peligrosos que la Guardia Civil ha retirado del mercado en plena campaña navideña. Todos ellos eran comercializados al por mayor y al detalle en seis quioscos de prensa y en tres bazares chinos de Barcelona, así como en tres establecimientos de Badalona.
Tal como ha informado el Instituto Armado a través de un comunicado este viernes, los juguetes incautados eran "de muy mala calidad" y podían suponer un riesgo para los niños al no cumplir la normativa de seguridad europea.
DOS PERSONAS INVESTIGADAS
En estos momentos, se investiga a un hombre y una mujer de origen chino por la presunta comisión de un delito contra la propiedad industrial y se han instruido varias actas por infracciones administrativas sobre seguridad en los juguetes y 11 denuncias por contrabando.
Ninguno de los titulares de los comercios logró aportar documentación sobre la entrada legal de estos productos en España, así que también se les atribuye la presunta comisión de infracciones administrativas de contrabando, de las que se encarga la Aduana de Barcelona.