La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha instado a la Fiscalía a que abra diligencias e investigue los chivatazos a los manteros de los operativos policiales, presuntamente, por parte de "trabajadoras sociales, contratadas por el Ayuntamiento". En concreto, eran educadoras de calle del Ayuntamiento.

El caso ha sido destapado en exclusiva por Metrópoli Abierta. Hasta en dos ocasiones, los manteros recibieron un aviso este miércoles de dos educadoras sociales, en una ocasión en la zona del monumento a Colom y, posteriormente, en el subsuelo de la plaza de Catalunya. Las alertas provocaron que los vendedores pudieran recoger y huir antes de la llegada de policía.

ASISTENTES SOCIALES HACEN DE CHIVATOS

Sin embargo, en la plaza de Catalunya, dos agentes de la Guàrdia Urbana de paisano se dirigieron a las dos mujeres que avisaron a los manteros y les pidieron que se identificaran, a lo que ellas respondieron que eran asistentes sociales del Ayuntamiento que realizaban un trabajo psicosocial con los vendedores ambulantes.

El sindicato CSIF ha alertado que, presuntamente, estas personas están infringiendo el Código Penal, colaborando en "la comisión de un delito" por avisar a los manteros, que vulneran la ley con la venta, en ocasiones, de productos falsificados que van contra la propiedad industrial e intelectual. También pueden estar incurriendo "en una infracción penal por obstrucción a la justicia".

CSIF dice que los chivatazos a los manteros son hechos gravísimos y acusa directamente a la alcaldesa Ada Colau de poner "trabas" al trabajo policial. "Implica la clara convivencia del Ayuntamiento con los manteros y la venta ilegal. El Ayuntamiento convive y, presuntamente, tapa un hecho delictivo. Si es así, comete un delito de obstrucción a la justicia y un posible delito de participación activa y de apoyo a estos hechos delictivos".

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