Una situación embarazosa ha desencadenado una polémica. La plataforma Es Racismo denunció una “actitud chulesca y violenta” de un vigilante de la estación de Sants al pedir el billete a un viajero de Cercanías por motivos racistas. Por su parte, Renfe se ha apresurado en pedir a la empresa Ombuds que aparte al vigilante en cuestión de este servicio.
A través de su cuenta de Twitter, Es Racismo ha denunciado los hechos con un vídeo. En él critican que el vigilante pidió el billete únicamente al viajero afectado. De este modo, han especificado que "el agente de seguridad no actúa así por casualidad, es conocedor de la criminalización racial (que contribuye a reforzar) y sabe que en el espacio público puede actuar así sin impedimentos".
Según han indicado fuentes de Renfe, están revisando la actuación del vigilante por el trato que dio al viajero. Asimismo, han abierto un expediente informativo.
"Independientemente de la situación previa, lo que se ve en el vídeo es un comportamiento de discriminación hacía una persona, de mala educación y falta de respeto", ha indicado.