El número de desaparecidos en Barcelona aumentó el pasado año respecto a 2017. En el global de la provincia, la cifra de denuncias activas ha pasado de 362 a 389, siendo una de las zonas con más desaparecidos en el conjunto de España.
Este incremento, que es de un 7%, está formado por diferentes niveles de riesgo en función de los ilocalizados. De la cifra total, 28 son de riesgo alto confirmado, 16 de riesgo alto pendiente de confirmación, y los otros 345 son casos de peligro limitado, según el Centro Nacional de Desaparecidos.
ASOCIACIONES
Con la finalidad de hacer difusión de aquellos que han desaparecido y ayudar a sus familias a localizarlos, existen algunas asociaciones que publican la imagen y algunos datos de éstos.
En España, dos de las principales entidades que cumplen con esta función son SOS Desaparecidos e Inter-SOS. Desde esta segunda asociación, que está localizada en el municipio barcelonés de El Prat de Llobregat, destacan que “muchas veces los casos se resuelven en 15 días”. Además, afirman a Metrópoli Abierta que “desde marzo, cinco familias de Barcelona” han contactado con ellos para ser ayudadas a localizar a desaparecidos.
Pese a la ayuda de estas asociaciones, el trabajo policial es clave en estos casos, por lo que se recomienda que se denuncien las desapariciones en el menor tiempo posible para facilitar la búsqueda, tal y como aconsejan los Mossos d'Esquadra. La policía autonómica cuenta desde 2014 con una Oficina de Atención a las Familias de las Personas Desaparecidas. Esta dependencia ofrece apoyo psicológico y contención emocional, informan sobre las actuaciones policiales y dan una primera respuesta a cuestiones jurídicas.
CASOS DESTACADOS
Tanto SOS Desaparecidos como Inter-SOS hacen difusión actualmente de algunos de los casos más destacados en cuanto a desapariciones se refiere. De los 69 casos sucedidos en la provincia de Barcelona, 14 (20%) pertenecen a la capital catalana. Pese a que la mitad de los perfiles de Barcelona ciudad coinciden respecto a su edad --más de 65 años--, hay casos que no cumplen esa norma y tienen otras complejidades.
Uno de ellos es José Daniel Brusca, desaparecido en 1991 tras cumplir la mayoría de edad y que, actualmente, podría estar en Francia. Luis Molino es otro de estos casos. Desaparecido en 1979, posiblemente en el distrito de Nou Barris por su lugar de residencia, tenía tan solo 20 años cuando dejó de estar localizable.
Maria Teresa Rodríguez desapareció en 1997, cuando tenía 50 años. La mujer se encontraba paseando por Collserola, en el tramo comprendido entre Montbau y Torre Baró, buscando paradójicamente a su perro perdido en esa misma zona unos días atrás. José Manuel Tejada y Fernando Valecillos, desaparecidos en 1992 y 2003 con 27 y 26 años respectivamente, son otros de los casos más destacados que siguen sin ser localizados actualmente.
SUSTRACCIÓN DE MENORES
Por lo que respecta a la sustracción de menores, en 2018 se repite la cifra de 2017. Hasta 46 casos hay registrados por el Centro Nacional de Desaparecidos en ambos períodos en la provincia de Barcelona.
Esta cifra es la más elevada de España, por encima de Madrid (45) o Sevilla (16).