Un hombre siembra el pánico en las Ramblas con un arma de airsoft

Pánico en las Ramblas de Barcelona. Un hombre ha generado el caos este domingo en la calle barcelonesa después de amenazar con un arma larga de airsoft a los peatones. En un primer momento, éstos han creído que se trataba de una escopeta de fuego real, por lo que ha cundido el pánico entre los viandantes. Además, el pistolero ha simulado que cargaba el arma para disparar, lo que ha agravado todavía más la situación.

Según avanza ElNacional, los Mossos d'Esquadra han detenido al individuo, de unos 30 años y origen filipino. Tras detenerlo, han comprobado que se trataba de un arma simulada, de tipo airsoft, únicamente capaz de disparar balines. Asimismo, tres agentes han resultado heridos leves cuando trataban de reducir al hombre, por lo que está acusado de un delito de amenaza y otro de atentado contra la autoridad.

AVISO DE TURISTAS

Antes de su detención, el cuerpo policial se ha visto obligado a activar el protocolo antiterrorista, dado que se desconocía la tipología del arma. De hecho, ha sido un grupo de turistas el que ha dado la voz de alarma sobre las 16:50 horas a los agentes de la Brigada Móvil (BRIMO). La unidad, situada en un punto de prevención fijo en La Rambla, ha avisado por radio al resto de patrullas.

Rápidamente, patrullas de la BRIMO se ha desplegado por la zona, donde se ha conseguido reestablecer la normalidad. Los hechos han ocurrido en las Ramblas de Barcelona, a la altura de la calle Escudellers. 

PRUEBAS PSICOLÓGICAS

El detenido ha sido trasladado a la comisaría de Les Corts, donde le realizarán pruebas psicológicas, y quedará a la espera de pasar a disposición judicial.

Cabe recordar que la mítica Rambla barcelonesa fue escenario el 17 de agosto de 2017 de uno de los peores ataques terroristas que ha sufrido la capital catalana en los últimos años. El recuerdo todavía queda entre los comerciantes y viandantes de la zona, inclusive entre los turistas, dado el impacto mediático internacional de aquél trágico suceso.

El atropello mortal e intencionado por un grupo de yihadistas acabó con la vida de 16 personas --entre ellos dos niños-- y se saldó con un balance de 131 heridos.