La inseguridad va al alza en Barcelona, cada día se cometen más de 500 delitos y se producen infinidad de situaciones violentas. Los trabajadores del metro lo saben bien, en incontables ocasiones reciben palizas, amenazas o insultos y se sienten desprotegidos ante tal desprotección.
Según ha podido saber Metrópoli Abierta, se ha producido una grave agresión en la estación de metro de plaza Catalunya. Dos individuos habrían entrado fumando y bebiendo a las instalaciones del suburbano y habrían decidido increpar a los trabajadores. Tal como han afirmado fuentes del metro a este medio una empleada les habría pedido que dejasen de armar barullo y estos habrían aprovechado la reprimenda para iniciar su venganza particular.
Los dos individuos han pegado una paliza a la mujer que les habría pedido que se marcharan y a dos compañeros de trabajo. Todos ellos han recibido fuertes golpes y han terminado con la ropa rasgada, con rasguños y heridas leves.
POCA SEGURIDAD
Los agentes policiales han acudido al lugar de los hechos de inmediato. Allí han reducido a los atacantes mientras estos seguían proliferando insultos y amenazas a los trabajadores heridos. Empleados del metro han denunciado la falta de rapidez y las pocas ganas de trabajar por parte de los agentes de seguridad de la estación de plaza Catalunya. Consideran que no hacen su trabajo como deberían y que esto les obliga a estar en peligro constante.
OTRA AGRESIÓN EN DRASSANES
De tres en tres. Varios miembros del servicio de vigilancia del metro han sufrido agresiones por parte de usuarios. En concreto, un guardia ha sido agredido en la estación de Drassanes, de la línea 3, y otros dos lo han sido en la de plaza Catalunya.
En el primer caso, el agresor es, al parecer, un viejo conocido de los vigilantes. Se trata de un sintecho que se mueve por la zona y que en anteriores ocasiones ya ha protagonizado actos similares. Su presencia en las estaciones de la línea 3 del metro, desde la plaza de Catalunya hasta la de Paral·lel, suele ser habitual y su comportamiento ha causado serios problemas a los vigilantes.
De hecho, según informaciones de los vigilantes, se trata de la misma persona que hace apenas unos días protagonizó otro incidente con los vigilantes de seguridad. En aquella ocasión, atacó a dos miembros del servicio de seguridad, que lo retuvieron hasta la llegada de los Mossos. Sin embargo, en cuanto salieron de la estación en la que se habían producido los incidentes, la de Paral·lel, fue puesto en libertad.