La inseguridad no para de crecer en Barcelona. Robos, hurtos y atracos son noticia constante en los medios de comunicación y, visto lo visto, el gobierno municipal no hace grandes esfuerzos para mejor la situación. Por contra, hay personas más astutas que han logrado encontrar un nicho de mercado en la ciudad de la inseguridad.
Gaina Ioan Toni, un expolicía de Rumanía ofrece servicios de seguridad privada para grupos de turistas que aterrizan en Barcelona. El exagente se presta a supervisar a colectivos que visitan la ciudad para garantizar que no sufran ningún tipo de robo, hurto y atraco.
GARANTIZAR LA SEGURIDAD
Según avanza Crónica Global, el exmiembro del cuerpo policial había visto dicho servicio en otras ciudades como Praga y Roma y decidió probarlo en Barcelona: “Me dedico a este trabajo para, primero, ganar un poco de dinero y, segundo, ofrecer seguridad a las personas que lo requieren”, apunta Toni.
El expolicía señala que “conozco cómo funciona el sistema y los movimientos que hacen esta gente que se dedica a robar” y añade que “puedo garantizar al 100% que el grupo que va conmigo en Barcelona no sufrirá ningún hurto”.
NEGOCIO CON PROYECCIÓN
Toni lleva solo un mes en la región, tiene 47 años y ha dejado a su familia en Rumanía, a la espera de que se puedan trasladar si el negocio en Barcelona tiene proyección. Dice que dejó su profesión de agente de policía por un “problema médico” y la situación económica en España está mejor que la de su país de origen.
El exagente explica que solo puede garantizar la seguridad de “un grupo de hasta 40 personas” y que el precio aproximado por una hora de servicio es de unos 50 euros. Además, añade que se trata de un precio razonable si se compara con las gestiones que se deben hacer si a un turista le han robado sus pertenencias, como es ir a la policía o hacer de nuevo los documentos de identidad para poder realizar el viaje de regreso a casa.