Han pasado ya prácticamente dos años de los atentados de Barcelona y Cambrils. Ahora, empiezan a salir a la luz las verdades de la masacre que se produjo el día 17 de agosto de 2017 en ambas ciudades. Tras conocer que el cerebro de la matanza de Las Ramblas fue confidente del CNI hasta el día del atentado, ahora la investigación ha ido un paso más allá y se ha descubierto que los espías tenían acceso a los teléfonos de los terroristas.

Según publica el diario Público, una semana antes de los atentados el CNI controlaba los movimientos y las conversaciones de los jóvenes discípulos del imán de Ripoll Abdelbaki es Satty. En este caso, el periodista Carlos Enrique Bayo explica que días previos al 17 de agosto los espías escuchaban, analizaban y transcribían todos los diálogos que tenían los jóvenes a través de sus teléfonos móviles.

SEGUIMIENTO MINUTO A MINUTO

El informe detalla el viaje a París de uno de los terroristas, el cual fue monitorizado minuto a minuto por los servicios secretos. Además, desde el CNI también podían acceder a las búsquedas que la célula hacía a través de sus dispositivos.

El digital también apunta en el artículo que Es Satty fue informador del CNI hasta el día 18 de agosto y que no se borró de la base de datos de la inteligencia española hasta el día siguiente de los atentados. Esta acción solo se puede realizar desde la sede central de Madrid, recuerda el periódico.

En este sentido, también explica que se ha podido reconstruir toda la trayectoria del imán como confidente: como se captó, las cuestiones que le delataron y como fue colocado en el municipio de Ripoll. El periodista ya ha anunciado que irá publicando nuevas ediciones sobre el caso.

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