Un hombre fue detenido el pasado martes 27 de agosto tras haber cometido un atraco a punto de pistola (aunque falsa) en una tienda de telefonía en Barcelona. El asaltante iba armado con un revolver simulado y equipado con balas falsas, tal y como se puede apreciar en una fotografía facilitada por la Guardia Civil.
Quien detuvo al supuesto ladrón fue un agente fuera de servicio de la Guardia Civil, que paseaba por el lugar de los hechos cuando se topó con el sospechoso. En concreto, el agente caminaba por la calle Río de Janeiro de Barcelona cuando vio salir a dos personas de una tienda de telefonía en una actitud sospechosa.
Los dos hombres --equipados con gorra, guantes y una bolsa grande-- aceleraron el paso en el momento en el que el dueño del local salía del establecimiento y gritaba que le habían atracado y que los asaltantes iban armados.
PERSECUCIÓN POR LA MERIDIANA
El agente inició entonces una persecución para atrapar a los dos sospechosos, que cruzaron la Avenida Meridiana, y logró dar el alto a uno de ellos, tras identificarse como guardia civil.
Cuando reducía y cacheaba al sospechoso, el otro supuesto ladrón logró huir corriendo.
El agente pidió entonces apoyo al vigilante de seguridad de la estación de Renfe de Sant Andreu Arenal, que le ayudó a la hora de inmovilizar al sospechoso.
ROBO DE MÓVILES
En el cacheo, la Guardia Civil descubrió que el ladrón llevaba un revolver simulado que empleó en el atraco, así como 16 móviles de gama alta, valorados en más de 8.000 euros, y 205 euros en efectivo en el interior de una bolsa grande en que escondió el botín tras su asalto a la tienda de telefonía.
Al lugar se personó entonces la Guardia Urbana de Barcelona, que trasladó al detenido a sus dependencias e instruyó las correspondientes diligencias.