El regreso de las fiestas de la Mercè ha sido duro… y lento. A lo largo de este miércoles por la mañana las principales carreteras de acceso a Barcelona están experimentando retenciones de hasta ocho kilómetros. El origen del colapso radica en varios accidentes que se han solucionado horas más tarde. Sin embargo, las colas siguen persistiendo.
La principal vía afectada es la Ronda de Dalt, con ocho kilómetros entre Meridiana y Sant Gervasi en sentido Llobregat. Otra cola importantes se ha producido en la B-23, de cinco kilómetros, entre Molins de Rei y Sant Feliu, y de seis kilómetros entre Sant Joan Despí y la Diagonal. Y en los túneles de Vallvidrera, tráfico de más de seis kilómetros desde Valdoreix hasta la Boca Nord.
Fuera de Barcelona, se han vivido paros en la A-2 a Jorba en sentido a la capital catalana, con un carril cerrado y retenciones de tres kilómetros. En la C-58, en Montcada i Reixac, han cortado un carril en sentido Barcelona y ha provocado una cola de cinco kilómetros desde Ripollet.