Barcelona es un caos

Barcelona es un caos. Manifestantes quemando contenedores, utilizando coches y motos como escudos. Policías cargando duramente, mientras protegen la sede de la Delegación del Gobierno. El descontento sube de tono en Barcelona. Las proclamas pacíficas han dado paso a una violencia desconocida en la capital catalana, donde se están viviendo imágenes dantescas. La ciudad está fuera de control, un día después de la sentencia del Tribunal Supremo contra los políticos presos.

Los manifestantes convocados por los CDR queman Barcelona. El desorden y la violencia reinan en el centro de la ciudad condal. Desde primera hora de la tarde, jóvenes convocados por los Comités de Defensa por la República han lanzado objetos al despliegue policial que se encontraba acordonando la Delegación del Gobierno, punto en el que había convocada una manifestación organizada por Òmnium Cultural y el ANC. 

La situación se ha vuelto incontrolable cuando la protesta se ha dispersado por distintos puntos cercanos al lugar. Los manifestantes han provocado múltiples hogueras en el paseo de Gràcia y han formado barricadas utilizando motos ecooltra que estaban aparcadas en la acera. 

EL FUEGO SE ADUEÑA DE LA CIUDAD

El fuego se ha apoderado del centro de Barcelona. Los manifestantes han generado estas paredes de fuego incendiando contenedores, cartones y todo tipo de objetos que han encontrado a su paso. Medios de comunicación extranjeros han calificado la situación como "nunca vista en la ciudad condal". Las calles que cruzan el paseo de Gràcia también se encuentran afectadas y tienen importantes hogueras en medio de la calzada.

Durante la protesta en frente de la Delegación del Gobierno, los manifestantes han lanzado todo tipo de objetos (botellas, petardos y pintura) a los Mossos d'Esquadra. Estos, han tenido que pedir ayuda a la Policía Nacional, que ha acudido al lugar de los hechos con decenas de furgones policiales. 

Los cuerpos policiales han llevado a cabo cargas de mayor intensidad contra los manifestantes congregados en los alrededores de la Delegación del Gobierno, provocando estampidas de personas y elevando la tensión en el Eixample, donde la policía ha detenido por ahora a tres personas que ha advertido como "un grupo de violentos, la mayoría con la cara tapada, protagonizan graves incidentes en Barcelona".

UNA IMAGEN SURREALISTA

Mientras una de las calles principales de la ciudad condal arde, algunos de los manifestantes ponen velas en el asfalto. Por otra parte las furgonetas de la BRIMO suben y bajan constantemente con la intención de frenar a los CDR que todavía intentan acceder a la Delegación del Gobierno. 

En una ocasión los Mossos d'Esquadra han recibido pedradas por parte de los manifestantes, los agentes han tenido que volverse a meter en el vehículo debido a la agresividad de los encapuchados. Estos también han dificultado el paso de los policías nacionales poniendo vallas en el medio del paseo de Gràcia. Otros vándalos han arrancado panots del suelo y los han lanzado a los policías que se encontraban por la zona.

Decenas de ambulancias se dirigen al lugar de los hechos. Los policías vuelven a disparar con foam a los manifestantes que continúan en la zona y los bomberos intentan apagar las hogueras poco a poco. 

SIGUEN PASADA LA MEDIA NOCHE

Unos 400 manifestantes están avivando hogueras en el paseo de Gràcia y la calle Diputació de Barcelona sobre las 0.45 horas del miércoles, mientras gritan "Viva Catalunya" y "Las calles serán siempre nuestras".

Han arrastrado contenedores y vallas hacia las hogueras, que han alcanzado una altura de unos cuatro metros quemando algunos árboles. Por ahora no hay presencia policial, ya que están rodeados por barricadas que los Bomberos de Barcelona están tratando de apagar, y un helicóptero sobrevuela la zona.

Una de las hogueras de la manifestación que alcanzan los cuatro metros de altura / EUROPA PRESS