Un matrimonio de Barcelona, al frente de un clan que robaba a camiones

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda criminal que robaba a camiones de mercancías en áreas de descanso y servicio de la AP-7, la mayoría concentrados entre el área de servicio del Penedès y la del Montseny. Los agentes arrestaron el 12 de noviembre a 23 personas acusados de cometer 15 robos con fuerza en interior de vehículos y 3 robos con intimidación. Se trata de un clan familiar, liderado por un matrimonio ubicado en Barcelona, que dirigía un grupo de ladrones, la mayoría con antecedentes. Los detenidos consiguieron sustraer material por un valor superior a los 1,6 millones de euros. Seis de los miembros de la banda han ingresado en prisión preventiva y el resto ha quedado en libertad con cargos.

La investigación arrancó en mayo cuando el grupo de agentes de la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) i de la Divisió de Transports (DT) cuando detectaron un aumento de robos a camiones utilizaron el método conocido como "teloneros". De noche, un grupo se desplazaba en vehículo hasta las áreas de descanso y cortaban las lonas de los camiones para conocer el contenido de la carga. Una persona permanecía en el lugar para vigilar la zona y, tras comprobar que no había presencia policial, forzaban la puerta de la zona de carga y se llevaban la mercancía en furgonetas. 

10 MINUTOS

La operación de carga del material no se prolongaba más de 10 minutos. Aunque la mayoría de las veces los ladrones se limitaban a forzar los vehículos, la banda no dudaba en intimidar a los conductores con violencia. Los ladrones trasladaban la mercancía a casas o locales desde donde vendían el material. El grupo, formado por 18 hombres y 5 mujeres de entre 21 y 49 años, disponía de un importante entramado de personas para vender el material, en algún caso, en menos de 12 horas. La mayoría de los integrantes de la banda tenían antecedentes –más de 300 entre todos, por delitos contra el patrimonio.  



El grupo utilizaba vehículos a nombre de testaferros que habían comprado con documentación falsa para evitar a la policía. La banda tenía una alta capacidad logística y podían comprobar la carga de 40 camiones en una noche. En la operación, que sigue abierta, los mossos realizaron registros en domicilios de Sant Adrià de Besòs, Badalona, Terrassa, Mataró i Sant Fost de Campsentelles y se intervinieron siete vehículos y 26.500 dinero en efectivo. También se desmantelaron dos plantaciones de marihuana en el barrio de Trinitat Nova y en Terrassa formadas por 500 plantas con un valor en el mercado ilegal de más de 200.000 euros.