Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 19 de noviembre a las 16:00 horas de la tarde a un motorista en Badalona. Tal como ha podido saber Metrópoli Abierta, la patrulla de tráfico se encontraba en la C-31 realizando un patrullaje dinámico cuando detectaron a un vehículo de dos ruedas que estaba cometiendo infracciones viarias. 

El individuo, de 37 años, nacionalidad marroquí y vecino de Terrassa, se habría saltado diversos semáforos en rojo, habría realizado avances por la derecha y su conducción habría sido temeraria manejando el vehículo en zig-zag.  

Al detectar que los agentes policiales lo estaban persiguiendo, el motorista fue reduciendo la velocidad del vehículo --según afirman fuentes policiales a este medio, había demasiada aglomeración de coches como para seguir con la escapada-- hasta que abandonó la moto entre dos coches e inició una fuga a pie.

Los Mossos d'Esquadra pudieron detenerlo tras varios minutos de corredizas y procedieron a identificarlo para multarle por las infracciones cometidas. La detención se realizó en el término de Barcelona, ya que entre las carreras y la persecución el hombre habría conseguido llegar a la capital catalana. 

UN VEHÍCULO ROBADO 

La sorpresa vino cuando la patrulla policial identificó al individuo y vio que la moto no era suya, sino que la había robado. Finalmente contactaron con el titular del vehículo, que estaba en pleno desconocimiento del robo, y le pudieron devolver su medio de transporte. 

El ladrón fue detenido y culpado de sustracción de motocicleta y desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad. Este pasó a disposición judicial el día 20 de noviembre en el juzgado de guardia de Barcelona y finalmente fue puesto en libertad con cargos. 

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