El policía de Llinars del Vallès que estuvo en el tiroteo de ayer por la noche recibió el impacto al intentar reducir al asesino. Así lo ha afirmado a Metrópoli Abierta Amado Ferreras Prieto, el Inspector Jefe de la Policía Local del municipio. El agente habría tratado de coger el arma del individuo fugado cuando este apuntaba contra el otro hombre.
Según ha podido saber también este medio, el policía local ha recibido el alta hospitalaria y se encuentra fuera de peligro. Tal como ha detallado el jefe de policía, el caporal tan solo tiene unas contusiones debidas al fuerte impacto. Además ha detallado que "sin el chaleco antibalas hubiese sido un caso mortal, ya que la zona del bazo es muy peligrosa".
UN ASESINATO PREMEDITADO
Tal como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, al agente le han quedado unas fuertes marcas debido a la brutal impresión que tuvieron las balas de metal contra la armilla que cubría su cuerpo.
El cabo recibió el balazo a las 20:00 horas de la noche. La víctima fallecida era un confidente de la Policía Local del municipio, que estaba delatando a los delincuentes de una banda peligrosa. Se dedicaban a las extorsiones y secuestros.
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer los hechos, y según ha adelantado la Región Metropolitana Policial de Barcelona a este medio, se encuentra bajo secreto de sumario.