Los Mossos d'Esquadra han detenido a los tres últimos miembros de la banda que cometió el atraco a mano armada y utilizando una silla de ruedas en una joyería en Barcelona en 2018, en el que lograron un botín de 1,3 millones y que planificaron como la "última chambita" de uno de ellos, que sufría una enfermedad terminal.

Con la detención de los últimos tres miembros de esta banda se da por complemente resuelto el atraco, uno de los más espectaculares de los últimos años en joyerías en Cataluña, ocurrido el 6 de octubre de 2018.

Según han informado a EFE fuentes de los Mossos, la actividad policial contra los grupos que cometen atracos violentos en joyerías ha permitido reducir en la última década en más de un 90% este tipo de asaltos, especialmente desde que en 2012 se empezaron a practicar las primeras detenciones a los miembros de la banda de los "Dogo".

ATRACO DE PELÍCULA

El atraco del 6 de octubre de 2018 se produjo en una céntrica joyería del Eixample de Barcelona, cuando dos personas, una de ellas en silla de ruedas para simular invalidez, entraron en el establecimiento y estuvieron unos diez minutos pidiendo que les enseñaran distintos relojes.

En un momento dado, el hombre en silla de ruedas, Luis -que aunque había sido diagnosticado de una enfermedad que le acabaría costando la vida no la necesitaba para desplazarse- pidió un vaso de agua, por lo que los dos dependientes fueron al almacén a buscarlo.

Luis se levantó entonces de la silla de ruedas y, junto a su acompañante, se dirigieron al almacén y, pistola en mano, encañonaron a los dependientes, los ataron de pies y manos con unas bridas y llenaron dos mochilas de relojes y joyas, por un valor de 1,3 millones de euros.

EL ÚLTIMO DE LOS "DOGO"

Pese a actuar a cara descubierta, su identificación resultó muy difícil porque no estaban fichados.

Seis meses después, cuando los investigadores apenas habían podido avanzar en sus pesquisas, unos agentes identificaron en una terraza de un bar de Barcelona a un grupo de personas, de origen argentino, a los que sorprendieron en una compraventa de relojes. Aquella identificación marcó un punto de inflexión en la investigación, ya que uno de los relojes procedía de ese atraco.

Entre los contactos de uno de los identificados en la terraza -que se dedicaba a la compra de joyas robadas en Argentina- había un viejo conocido de los Mossos: Marcelo, de origen uruguayo, que llegó en 2006 a Barcelona huyendo de la justicia de su país y que, una vez desarticulada la banda de los "Dogo" en 2012, actuaba como "anclaje".

LA ÚLTIMA CHAMBITA

De este modo, Marcelo creaba grupos fieles para dar golpes minuciosamente preparados, se encargaba de su llegada a la capital catalana y tenía contactos para colocar el botín.

De hecho, según los investigadores, Marcelo era el único de los tres "anclajes" que quedaban activos en Barcelona de la temida banda de los "Dogo" para preparar atracos a joyerías, porque los otros dos ya habían caído en anteriores operaciones policiales.

Marcelo había estado en prisión en Uruguay, donde se hizo íntimo de Luis, hasta el punto que entre ellos se llamaban hermano.

Cuando a Luis, que seguía en su país de origen, le diagnosticaron un cáncer -que le causó la muerte en junio de 2019-, se puso en contacto con Marcelo y acordaron cometer su "última chambita" (trabajo), porque no sabía cuánto tiempo de vida le quedaba.

DETENCIONES

Dicho y hecho: Luis se desplazó de Uruguay a Valencia, donde Marcelo le fue a buscar, una semana y media antes del atraco.

El 6 el octubre de 2018, Marceló llevó en coche a Luis -que luego se subió a la silla de ruedas- y a un compatriota para que le secundara en el atraco, y que es uno de los tres detenidos la semana pasada, todos ellos en Lloret de Mar (Girona).

Fuera del local les esperaban dos personas en moto: el hijo del hombre que empujaba la silla de ruedas, y que también fue detenido la semana pasada, y el cuñado de Marcelo.

En diciembre del pasado año, con Luis ya fallecido, los Mossos detuvieron a Marcelo, su cuñado y a otras cinco personas, en su caso por blanquear el botín con la compra de coches de lujo. Además, también se detuvo a otras tres personas, pero en este caso por tráfico de drogas, ya que Marcelo, aprovechando sus contactos, se adentró supuestamente en la venta de cocaína.

BANDA DESARTICULADA

Finalmente, la banda que cometió el atraco se da totalmente por desarticulada tras la detención la semana pasada del coautor del asalto -el hombre que empujaba la silla de ruedas de Luis-, su hijo -que le esperaba en una moto- y una tercera persona que colaboró con los motoristas para facilitarles su huida, todos ellos ya en prisión.

Tras el cuantioso botín logrado en la "última chambita" de octubre de 2018, Marcelo planificó un nuevo golpe ese mismo año, hasta el punto que, según los investigadores, llegó a comprar los billetes de avión para que Luis regresara a Barcelona, aunque su enfermedad se agravó y tuvieron que abortar sus planes.

De hecho, para animar a Luis, que entonces ya sufría ingresos periódicos en el hospital en Uruguay, la banda le enviaba memes con imágenes de sillas de ruedas con metralletas para bromear con que ya estaban preparados y le esperaban para el siguiente golpe.

La situación tras el atraco para Luis no fue fácil, porque además de agravarse la enfermedad que le causaría la muerte en junio de 2019, tras regresar a Uruguay se desplazó a Argentina para revender su parte del botín, pero únicamente obtuvo 17.000 dólares, con los que en la práctica no pudo comprar nada ni ingresarlos para no levantar sospechas, y tuvo que volver a Argentina para cambiarlos. 

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