La Audiencia de Barcelona ha condenado a 12 años y medio de cárcel al asesino confeso del rapero Monkey Black, que permaneció huido de la justicia durante un lustro tras matar a navajazos al músico en 2014, a raíz de una discusión en un bar de Badalona (Barcelona).

Elías F.B. ha sido condenado tras entregarse el pasado año a las autoridades y después de que en 2016 también fuera juzgado Vicente B.A., al que le cayeron 15 años de prisión por sujetar al rapero dominicano Michael Flores Ozuna, alias Monkey Black, la noche del 30 de abril de 2014 mientras su compañero lo apuñalaba.

REBAJA DE LA PENA

En su sentencia, el tribunal confirma el veredicto de culpabilidad emitido por el Jurado Popular y le impone la pena de inhabilitación absoluta durante el tiempo que dure la condena, así como el pago de 6.000 euros de indemnización a la expareja del músico, de quien ya estaba separado cuando fue asesinado a sus 28 años.

El fiscal solicitó inicialmente la pena de 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía, pero en su informe final la rebajó a doce años y medio, corroborados ahora por el tribunal, que ha estimado los atenuantes de admisión de los hechos sin alegar circunstancias para rebajar la culpabilidad y que ya ha consignado la indemnización correspondiente al daño causado.

SIN POSIBILIDAD DE DEFENDERSE

Durante el juicio, Elías F.B. confesó haber matado a Monkey Black después de una pelea a la salida del bar "Aparkao" de Badalona con la ayuda de Vicente B.A., que lo sujetó e inmovilizó contra un coche mientras el acusado le atestó una primera puñalada. El rapero consiguió zafarse de sus agresores y se alejó, pero el condenado le acabó siguiendo para propinarle varias puñaladas más por detrás, que acabaron provocando la muerte de la víctima.

La Audiencia ha considerado probado además que Monkey Black "no tuvo posibilidad de defenderse eficazmente, porque estaba desarmado y parcialmente inmovilizado frente a un ataque súbito e inopinado por parte de agresores superiores en número y fuerzas".

UNA CARRERA TRUNCADA

El asesinato de Monkey Black levantó mucha polémica en su momento, ya que la fama del rapero justamente empezaba a despegar en Europa. El músico dominicano había llegado a España en el 2010 para internacionalizar su carrera, pero era mucho más conocido en su país de origen.

En Barcelona las cosas no le fueron tan bien como pensaba. Se había casado y divorciado; y había protagonizado unos cuantos altercados en locales. Su entorno más próximo había tratado de convencerle para que regresara a la República Dominicana, pero el rapero no había querido saber nada del tema hasta poco antes de su muerte, cuando se lo empezó a repensar. Fue demasiado tarde.

HUIDOS DE LA JUSTICIA

Tras los hechos, Elías F.B. permaneció fugado hasta febrero de 2019, cuando se entregó a la policía, fue detenido y reconoció el crimen. Por su parte, Vicente B.A. fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 17 años de cárcel como cooperador necesario en un delito de asesinato, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se los rebajó hasta los 15 años de prisión al entender que la sentencia inicial no explicaba "suficientemente" los motivos por los que se incrementó la pena.

Al igual que Elías F.B., también Vicente B.A. se dio a la fuga después del asesinato, si bien el segundo fue detenido seis meses después por los Mossos d'Esquadra en una calle de Badalona.

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