Este martes empieza el juicio contra los tres miembros que quedan vivos de la célula yihadista que perpetró los atentados de la Rambla de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Este litigio, tres años después de tan trágico día, presenta aún muchas incógnitas.

Uno de ellas ronda sobre el imán de Ripoll y si realmente falleció en un chalé de Alcanar el día anterior de los atentados. En este sentido, este lunes, el abogado de la familia de Xavi, un niño de tres años de Rubí que perdió la vida en el desgraciado 17-A, Jaume Alonso-Cuevillas, ha puesto en duda que Abdelbaki Es Satty, el dirigente de la mezquita de la localidad gerundense y cabecilla de dicha cédula terrorista, esté verdaderamente muerto.

El letrado ha alimentado el discurso del independentismo catalán más radical, que sostiene que las cloacas del Estado estaban detrás de la ideación de los crímenes. En este sentido, Alonso-Cuevillas ha defendido esta tarde en una entrevista en TV3 que "los vínculos entre el imán de Ripoll y el CNI son incuestionables".

ENTRE 8 Y 41 AÑOS DE CÁRCEL

Más allá de la opinión del también diputado de JxCAT en el Congreso de los Diputados, lo que es una realidad es que la Audiencia Nacional comienza este martes a juzgar a los tres terroristas, acusados de causar 16 fallecidos y cientos de heridos en las calles de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en verano de 2017. 

La Fiscalía solicita para Driss Oukabir, Mohamed Houli Chemlal y Said Ben Iazza penas que van desde los 8 años a los 41 años por delitos entre los que no se incluye el de asesinato. Considera los acusados no participaron directamente en los atentados aunque pertenecieran a la célula yihadista responsable de los mismos, un criterio que discrepa con el de las acusaciones populares.

Imagen de archivo de Driss Oukabir, uno de los terroristas de La Rambla / ARCHIVO



Cabe recordar que los seis supuestos autores tanto del atropello masivo en la Rambla de Barcelona como en el paseo marítimo de Cambrils murieron abatidos por agentes de los Mossos d'Esquadra la misma noche o en días posteriores.

ACUSACIONES PARTICULARES

También figuran como acusación el consistorio de Cambrils, que pide prisión permanente para Oukabir y Houli Chemlal; y el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, que solicitan penas de hasta 95 y 44 años de prisión, descendiendo a ocho años la reclamada para Ben Iazza por colaboración con organización terrorista.



El acto terrorista ocurrió poco antes de las 17.00 horas de la tarde, cuando Younes Abouyaaqoub entraba a Las Ramblas "a gran velocidad" al volante de una furgoneta alquilada, con la que zigzagueó "arrollando a las personas que por allí caminaban". Entre los documentos que se encontraron en el vehículo estaba el pasaporte de Houli Chemlal y el contrato de alquiler a nombre de Oukabir.



El escrito de acusación de la Fiscalía relata cómo sobre la una de la madrugada del día siguiente y tras haber comprado cuchillos y un hacha y haber fabricado falsos cinturones de explosivos, cinco miembros de la célula llegaron al paseo marítimo de Cambrils "atropellando a viandantes" y "agrediendo a las personas que se encontraban a su paso".

OTROS PUNTOS DE MIRA

El Ministerio Fiscal también relata otros puntos de mira sobre "posibles objetivos" como embalses, la Alhambra de Granada, la fiesta de la Tomatina de Buñol o la Audiencia Nacional; sobre precursores de explosivos, sobre todo el peróxido de acetona, conocido como madre de Satán; y partidos de fútbol como el Barça-Manchester United del 27 de julio, o la Supercopa de España entre el Barcelona y el Real Madrid.

Imagen del Camp Nou con lleno a rebosar



El 14 de agosto, según el escrito, la mayoría fue al chalé de Alcanar, incluido Houli Chemlal, donde algunos se dedicaron a la elaboración y fabricación de sustancias explosivas, siguiendo las indicaciones de Es Satty. El 16 de agosto se produjo la explosión de la casa y un día después se perpetró el atentado, que fue reivindicado por el Daesh.      

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