La Congregación de los Hermanos de la Sagrada Família de Barcelona ha apartado cautelarmente de sus funciones al rector de una parroquia que fue detenido acusado de guardar en su ordenador vídeos de pornografía infantil, supuestamente descargados de internet.

Según ha informado la Congregación, esta institución ha adoptado todas las medidas cautelares y preventivas exigidas en su Código General de Conducta y, de forma simultánea, ha iniciado de oficio el procedimiento canónico previsto por la jurisdicción y ha apartado cautelarmente al religioso de sus funciones hasta que se aclare la situación.

PORNOGRAFÍA INFANTIL

El sacerdote, de 63 años de edad y que es rector titular de una parroquia de Barcelona, fue detenido el pasado 17 de marzo por los Mossos d'Esquadra, que dejaron ese mismo día el arresto sin efecto, a la espera de que sea citado en sede judicial una vez avance la investigación policial.

Los Mossos, que comunicaron la detención del párroco a la dirección de la escuela Pare Manyanet del distrito de Sant Andreu, se pusieron tras la pista de este caso al recibir un mensaje directo en sus redes sociales advirtiendo de que el hombre podía disponer de imágenes pornográficas de menores.

En el ordenador del párroco, los agentes de la policía localizaron vídeos con contenido pedófilo, bajados de internet, por lo que detuvieron al religioso como presunto autor de un delito de posesión de pornografía infantil.

ENTREGA A LOS MOSSOS

Según sostiene la Congregación en su expediente informativo, el párroco dejó su ordenador personal en manos de un técnico informático porque no le funcionaba y le pidió que lo reparara, momento en que el técnico accedió a los contenidos y encontró imágenes sexuales bajadas de internet.

El técnico consideró que las imágenes que localizó en el ordenador del párroco podrían comportar algún tipo de delito, por lo que lo entregó a los Mossos sin que éste lo supiera.

Según la versión de la Congregación, los Mossos contactaron con el párroco, le explicaron que tenían su ordenador y le dijeron que necesitaban tener también su teléfono móvil para hacer otras comprobaciones, ante lo que el religioso "colaboró en todo momento con lo que se le pidió y entregó su teléfono móvil".

El Arzobispado de Barcelona no ha intervenido por el momento sobre estos hechos, si bien la Congregación se los ha notificado "a todos los efectos canónicos y civiles" y ha puesto a su disposición el expediente informativo abierto al efecto.

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