Un juez investiga a ocho vecinos del Raval que el 2 de septiembre participaron en una protesta contra la presencia del diputado de Vox por Barcelona, Ignacio Garriga, y la diputada de Almería, Rocío de Meer, en el barrio de Ciutat Vella. Esta última definió la zona como un "estercolero multicultural". Según el partido ultranacionalista que denunció los hechos, los investigados participaron en la lluvia de objetos contra los políticos mientras visitaban el barrio para denunciar "la creciente inseguridad y delincuencia".
Seis de los sospechosos han declarado este lunes por un delito de coacciones, amenazas y daños, según publica eldiario.es y confirma uno de los investigados a Metrópoli Abierta. Todos ellos se han acogido a su derecho de no declarar. Rodeados de decenas de vecinos, los investigados ofrecieron este sábado una rueda de prensa donde reclamaron el archivo del caso y denunciaron la "impunidad" de la extrema derecha.
Los implicados denuncian que las identificaciones de la policía se han hecho gracias a "los archivos policiales de carácter político, en base a la militancia y la actividad política, un hecho del todo ilegal". En un comunicado firmado por unas 50 asociaciones del Raval, entre entidades vecinales, de comerciantes y sociales, los denunciados reclaman a la Fiscalía de Delitos de Odio que deje de "criminalizar y perseguir al antifascismo".
'PERSECUCIÓN DE VECINOS'
En un comunicado, la plataforma Unitat Contra el Feixisme i el Racisme (UCFR) recrimina la actuación de la Fiscalía de Delitos de Odio por "perseguir a vecinos que rechazan el odio y defienden la democracia y los derechos humanos" y piden una revisión del Código Penal en este tipo de delitos para "proteger a colectivos oprimidos como las personas racializadas, LGTBI, mujeres, etc".
Durante la protesta, los diputados de Vox se refugiaron en un hotel ante los gritos y lanzamientos de humo y latas por parte de varias decenas de manifestantes, que pintaron el cristal del alojamiento y exigían a los representantes de la extrema derecha que abandonaran el barrio. Agentes de los antidisturbios de Mossos d'Esquadra acudieron hasta el lugar para sacar a los diputados y evitar un enfrentamiento.