Natividad Jiménez cruza los dedos para evitar un cuarto asalto en su negocio, la pollería que regenta en el número 60 de la Rambla de Fondo de Santa Coloma de Gramenet. El local ya sufrió algún robo en el pasado cuando acogía una frutería, pero ella y su marido no encuentran explicación a los tres robos con fuerza cometidos en los últimos siete días. "Estamos muy preocupados y asustados, la verdad. No entendemos que quieren encontrar. Apenas dejamos dinero en efectivo", explica sobre su tienda.
El primer robo tuvo lugar la madrugada del sábado 24 de abril. Forzaron la persiana sin romperla del todo, pero si dañaron varios objetos y material para envasar los pollos. El segundo día, la madrugada de este viernes 30 de abril, se enseñaron más. Destrozaron las dos cajas registradoras que apenas tenían dinero, arrancaron letreros y se llevaron 300 euros de un bote para los empleados. También rompieron un datáfono y tiraron botellas al suelo, dejando el lugar hecho un desastre.
INVESTIGACIÓ DE LOS MOSSOS
La policía científica de los Mossos d'Esquadra tomó huellas del lugar. También investiga las imágenes que tomó una cámara doméstica de la familia durane el primer robo y que muestran a un hombre encapuchado asaltando el local.
Natividad compró este viernes una nueva caja registradora y se la llevó a su casa. Por si acaso, pensó. Lo que no podía imaginar es que el o los ladrones regresarían a la pollería al día siguiente. Lo hicieron sobre las 03.00 horas de la madrugada de este sábado y se llevaron un minipimer valorado en 300 euros y un móvil sencillo que usan para trabajar.
ALARMA Y CÁMARAS
"Normalmente la rambla está concurrida, pero con el toque de queda está vacía", lamenta la dueña del negocio de la pollería Casa Viruta. Hasta el lunes no podrá instalar una nueva persiana. Instalarla le costará unos 3.000 euros y no está segura de si el seguro le cubrirá ese coste. La próxima semana también instalará cámaras de seguridad y una alarma. Espera que esto ahuyente a estos ladrones reincidentes.