La Guardia Urbana de Barcelona ha informado de la denuncia a un chófer de transporte escolar, pillado doblando la tasa de alcohol permitida.

Según ha explicado la policía municipal, el conductor dio positivo con 0,35 mg/l de aire expirado, cuando el límite permitido para los profesionales es de 0,15 mg/l.

Los hechos se produjeros el miércoles cuando los alumnos de un colegio del Eixample subían al vehículo para marcharse de colonias.

El chófer tuvo que someterse al test de alcoholemia en el marco de una campaña de control del transporte escolar que se hace habitualmente.