Oleada de robos de material fotográfico profesional en Barcelona. La última víctima es Eva Guillamet, una trabajadora freelance que sufrió un asalto en el parque de La Pegaso, en el distrito de Sant Andreu, el pasado sábado, día 12 de junio.

Según ha denunciado ella misma en su cuenta de Twitter, le abrieron el coche para sustraerle una cámara Canon EOS 5D Mark IV, objetivos, cuatro baterías y tarjetas de memoria con todo su trabajo hecho y un lector de tarjetas de Apple. Solo la cámara vale 2.900 euros en las tiendas especializadas.

El anuncio de la fotógrafa Eva Guillamet tras ser víctima de un robo / TWITTER



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Una situación similar a la vivida por Bea Calcagno, la fotógrafa de Ciutadans en Cataluña, que en el mismo perfil de Twitter de Guillamet ha señalado que hace dos semanas también fue víctima de un robo similar en su coche. Afirma también que ha tenido que volver a comprar todo el material para poder continuar con sus compromisos laborales y que los ladrones "están yendo específicamente a por los fotógrafos".

La misma Guillamet asegura igualmente que cuando fue a poner la denuncia, al lado había otra fotógrafa que había sido víctima de un robo en plena sesión de fotos en el Poblenou.

MERCADO NEGRO

El material robado a menudo termina anunciado para la venta a través de internet en el mercado negro, en locales no oficiales o tiendas de segunda mano. Aunque todos los productos llevan un número de serie que puede servir para rastrearlos y para verificar que aquello que uno ha comprado no tenga un origen ilícito.