La Guardia Urbana ha detenido este jueves a un grupo de carteristas que pretendía abandonar el barrio de la Barceloneta después de cometer un hurto en la zona.

Los ladrones robaron una mochila de una turista en la playa de Barcelona y, a continuación, cogieron un taxi. Poco después un control policial obligó a detener al vehículo del transporte público y los agentes descubrieron que los pasajeros eran unos presuntos delincuentes. La bolsa contenía un móbil y documentación personal.

GESTOS AL CONDUCTOR

Los gestos "evidentes" de los usuarios del taxi dirigidos al conductor para que no se detuviera en el control pusieron en alerta a los policías, cuyas sospechas fueron confirmadas segundos después.

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