Más novedades sobre el caso del menor de dos años que apareció muerto en el hotel Concordia de Barcelona. Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, el padre del niño y supuesto homicida, habría huido al aeropuerto.
Después de que saliera a la luz la información de que el principal sospechoso huyó con el pasaporte, La Vanguardia ha avanzado que el individuo huyó en un taxi y logró llegar al aeropuerto de Barcelona. Aún y haberse conocido estos datos, el supuesto homicida sigue en paradero desconocido.
PAGÓ LA CARRERA Y DESAPARECIÓ
En las últimas horas, según esta información, los investigadores han interrogado a un taxista de Barcelona que aseguró haber llevado al sospechoso hasta la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona.
El taxi se detuvo en una de las puertas principales de acceso a la terminal 1, el hombre pagó la carrera y antes de marchar pidió al taxista que le esperara unos minutos, porque debía hacer una gestión que duraría unos pocos minutos y regresaría. Sin embargo, tras esperarle durante unos quince minutos y no aparecer, el conductor del taxi marchó, encendiendo el piloto verde de libre.
INVESTIGACIÓN EN CURSO
Los investigadores trabajan ahora con las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto, aunque, por el momento, no habían conseguido seguirle el rastro en el interior de la terminal. Según las citadas informaciones, el sospechoso no subió a ningún avión el martes por la noche, ni en las horas ni en días posteriores utilizando su documentación.
En el aeropuerto de Barcelona, hay centenares de cámaras de seguridad que vigilan la zona, aunque existen espacios negros sin control, pero hay que conocerlos para entrar y salir del lugar sin ser captado por alguno de los dispositivos. Por otra parte, el hecho de ser obligatorio llevar mascarilla dificulta las tareas de visionado e identificación de cualquier sospechoso en las imágenes de las cámaras.
Hasta el viernes por la noche, el presunto parricida no se había puesto en contacto con ninguno de los familiares que tiene en España, como su padre, que lleva años viviendo en El Vendrell (Tarragona) y que, como el resto de la familia, desde el primer momento se puso al servicio de los investigadores.
VIOLENCIA VICARIA
Este caso es uno más de violencia vicaria en Barcelona. El pasado mes de junio una mujer se intentó suicidar tras asesinar a su hija de cuatro años en Sant Joan Despí.