Ser carterista en Barcelona sale rentable para los centenares de ladrones que actúan en el metro y las calles de la ciudad. Un hurto consiste en cometer un robo a alguna persona sin emplear violencia. El Código Penal contempla penas de 6 a 18 meses de prisión siempre que el valor de lo sustraído supera los 400 euros. Los carteristas lo saben bien y, acorde a este contexto legal, reinciden decenas y centenares de veces, conscientes de que difícilmente pisarán la cárcel.
Los miembros de Patrulla Ciudadana, un grupo de ciudadanos que denuncia voluntariamente a estos rateros, también conocen bien esta realidad. El pasado viernes, uno de ellos se cruzó con dos chicas de entre 18 y 20 años, habituales en los alrededores de la estación de Sants. Las pilló in fraganti cometiendo un robo en la terraza de un bar y, junto a un acompañante, les recriminó su actitud mientras grababan lo sucedido. Las imágenes se pueden ver en su canal de youtube.
"NO ME HACE NADA LA POLICÍA"
Ante la cámara del móvil y con una denuncia en la mano por un robo anterior, la chica no tiene remilgos en reconocer que se dedica a robar. "No me hace nada la policía. Yo soy la carterista ¿sabes?", suelta la chica, que suele actuar en el paseo de Gràcia, el portal del Àngel y el barrio de Sants, especialmente, la calle Creu Coberta. Ese día, probablemente aprovechó las muchedumbre de jóvenes que celebraban las fiestas de Sants, muchos de ellos ebrios, que se convierten en víctimas potenciales de los robos. El sábado, este periodista fue testigo de como le robaban el móvil a una chica.
Otro miembro de este grupo voluntario de ciudadanos se cruzó con las mismas ladronas horas antes en el metro, lo que demuestra la gran actividad de estas delincuentes. "Son muy agresivas, normalmente se ponen a gritar para crear un efecto disuasorio contra ti", comentan desde Patrulla Ciudadana.
ESCUPITAJOS
En el metro, las chicas intentaron tirar el móvil con el que las grababan al suelo y escupieron al usuario. El viernes, de noche, tras evitar un robo en Sants, la chica les decía. "¿Si la policía no me hace nada, qué me haréis vosotros?".