Polémica por una agresión en la estación de tren de Sants. Cinco agentes de seguridad que se encontraban patrullando la zona se acercaron hasta una mujer hasta acorralarla.

Uno de ellos, que estaba detrás de la víctima, intentó reducirla pasando su brazo por el cuello

GOLPES Y PATADAS

Fue entonces cuando la joven quedó tendida en el suelo y una vez allí los otros trabajadores empezaron a darle golpes y patadas. La mujer, que apenas podía moverse porque estaba entre los agentes, arrancó a chillar mientras nadie de su alrededor hacía nada, más allá de grabar la escena.

EXPULSADO DEL SERVICIO

El portavoz de Renfe, Antonio Carmona, ha comunicado que se ha abierto un expediente informativo sobre el caso y ha añadido que “se tomarán las medidas necesarias”. De hecho, uno de los agentes fue expulsado del servicio minutos después del caso, que tuvo lugar este miércoles.

INCREPÓ A UN PERIODISTA

Según betevé, todo empezó porque la mujer se sintió molesta por la presencia de varios medios de comunicación e increpó a uno de los periodistas porque no quería ser grabada. Tras esto, los agentes de seguridad se acercaron hacia ella y empezaron a preguntarle sobre su actitud.

La conversación subió de todo hasta que uno de los vigilantes quedó levemente herido. Segundos más tarde la media docena de trabajadores decidieron intervenir. 

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