Mohamed Abdellah fue deportado desde el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca a Argelia el pasado 21 de agosto, a pesar de haber pedido asilo político en España y de que su entorno había asegurado que en su país sería reprimido. Ahora, la asociación que lleva su nombre denuncia torturas físicas y psicológicas en una cárcel militar del país norteafricano.
Según la Asociación Mohamed Abdellah, la deportación fue "legalmente dudosa" y las autoridades españolas no debían haberla ejecutado porque estaban poniendo en peligro la vida del activista. Además, la plataforma señala a las autoridades argelinas y les exige respeto a la Convención contra la Tortura, ratificada por el país en 1989, y pide a las organizaciones de defensa de los derechos humanos que sigan el caso "de cerca".
UN FUNCIONARIO QUE DENUNCIÓ LA CORRUPCIÓN
Abdellah fue detenido en Vitoria el 12 de agosto y trasladado al CIE de Barcelona, desde donde fue deportado el día 21. El activista era funcionario de fronteras en Argelia y huyó tras denunciar, en 2018, la corrupción en su país.
Por este motivo pidió asilo político en España, aunque no se le concedió. De hecho, después de su expulsión del país fueron varias las personas que alertaron que en Argelia podría sufrir represión en forma de tortura o incluso podrían llegar a matarlo.