Los seguidores radicales del Benfica protagonizaron este martes un reguero de ataques contra varios bares y vehículos durante su estancia en Barcelona. Horas antes del partido de la Liga de Campeones que enfrentó al Barça y al equipo portugués, los ultras asaltaron, al menos, dos bares y un autóbus de TMB.
En este último episodio, un centenar de seguidores quisieron entrar en el transporte público, pero el conductor le negó la entrada. Según avanza SER Catalunya y confirman a esta redacción fuentes policiales y de TMB, rompieron los cristales frontales del autobús y lograron agredir al conductor que sufrió heridas leves. Ocurrió en la Gran Via con Roger de Flor sobre las 16.30, cuatro horas antes del choque futbolístico.
SIN PAGAR
Fuentes oficiales de los Mossos señalan que el grupo entró en masa en el autobús sin pagar. Cuando percibieron que el vehículo no arrancaba rompieron varios cristales y agredieron al chofer. Un portavoz de TMB explica que se produjo una discusión entre el hombre y los seguidores porque no cabían en el vehículo de la línea 54 y el conductor recibió "algún golpe leve". La policía ha tramitado una denuncia por la agresión presentada por el conductor.
Más tarde, los hooligans siguieron su estela violenta. Se dirigieron a la calle de Felipe de Paz y atacaron el bar El Sabroso, un bar próximo al Camp Nou y donde se acostumbran a reunir algunos miembros de Boixos Nois, el grupo de aficionados radicales del Barça.
Un trabajador de un bar cercano explica que unos 40 encapuchados lanzaron mesas, sillas y bengalas encendidas al interior del local. El ataque, muy rápido, cogió por sorpresa a los trabajadores del bar que se refugiaron en el interior. Acudieron media docena de furgonetas de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra y Bomberos. Los violentos también atacaron otros bares cercanos al estadio azulgrana.
Los Mossos d'Esquadra desplegaron un dispositivo con agentes antidisturbios de la Brimo desde las 12.00 horas. Asistieron a los diversos incidentes que se produjeron, pero sin efectuar detenciones. El cuerpo, que subrayan que no se produjeron peleas entre grupos de aficionados rivales, ha abierto una investigación junto a la policía portuguesa para identificar a los hinchas radicales. Como ha ocurrido en otras ocasiones en partidos entre equipos europeos, este martes había agentes del país vecino en Barcelona para colaborar con la policía catalana.
CAFÉ ZURICH
La ruta violenta de los hinchas del Benfica no terminó en el bar El Sabroso. Sobre las 18.30 dirigieron su ira contra el Café Zurich de la plaza de Catalunya. Rompieron cristales del negocio, que tuvo que cerrar sus puertas.