Evacúan en helicóptero a un funcionario de Brians 2 tras una grave agresión

Un funcionario de la prisión de Brians 2 ha sufrido una grave agresión que le ha dejado inconsciente mientras se encontraba de servicio, por lo que se ha requerido un "helicóptero medicalizado" para su evacuación a un centro hospitalario.

El sindicato UGT ha denunciado este ataque, tras el que han pedido a la consejera de Justicia, Laura Ciuró, que ponga fin a la peligrosidad que viven los trabajadores en los centros penitenciarios.

Así ha quedado la ropa del trabajador tras la agresión / CEDIDA

La pasada semana, un presó agredió a cinco empleados de esta cárcel, propinándoles un puñetazo y varias patadas. El interno fue inmovilizado y trasladado a otro centro penitenciario.

DENUNCIA DE CSIF

CSIF ha denunciado la agresión y ha recordado que ha habido precedentes similares en el centro penitenciario durante los útlimos días, tras lo que han pedido un incremento de la seguridad para poder desempeñar su trabajo: En esta ocasión, el agresor es un sujeto con antecedentes de alteraciones regimentales, y que curiosamente se le había intervenido recientemente un artículo no autorizado. La laxitud de las normas y la perdida de autoridad de nuestro colectivo comportan este tipo de riesgos, lo malo es que los directamente afectados tengamos que ser los que estamos al pie del cañón y no los que desde sus despachos firman según que normativas que atentan contra lo más esencial de nuestra profesión, la seguridad.

El sindicato ha recordado que los funcionarios son víctimas de esta situación, y han señalado a las instituciones por no poner fin a la violencia que sufren los empleados: "No somos los responsables de esta situación, somos los afectados, somos los débiles, somos los agredidos, somos los que tenemos que aceptar que no seamos considerados autoridad cuando nuestro trabajo lleva implícito el riesgo de ser agredidos. Queremos señalar como culpables a todas las instituciones que durante estos años no han movido un dedo por nosotros, que no ha mostrado ninguna empatía hacia nuestra labor y nuestra profesionalidad". 

DEDO AMPUTADO

Esta agresión se ha producido tan solo unos días después de que un recluso de la prisión de Quatre Camins arrancara de un mordisco la falange de un dedo de la mano izquierda a un funcionario, según explicó el sindicato CSIF.

Los hechos se produjeron cuando tres operarios trasladaban de celda al interno, clasificado en primer grado por ser considerado muy peligroso. De repente, el preso se revolvió y mordió en la mano a uno de los trabajadores que, a pesar de llevar puesto un guante anticortes de protección, resultó herido.

Debido a la gran violencia en el ataque el empleado perdió la punta del dedo. Además, los otros dos sufrieron lesiones leves.