Los Mossos d'Esquadra han descabezado a una organización criminal especializada en estafas que habría robado más de 100.000 euros mediante el alquiler de pisos, locales y material informático. El líder del grupo, un defraudador profesional, ha ingresado en prisión. Además, la policía ha detenido a su hombre de confianza e investiga a otros tres colaboradores.

Según los investigadores, el grupo estaría implicado en al menos 13 estafas. De estas, cinco se habrían cometido en compañías de alquiler de material informático y electrónico, a las que robaban asegurando que necesitaban alquilar los productos para fines laborales, usando el nombre de una empresa ficticia y por los que nunca abonaban el dinero. Otras cuatro estafas se habrían producido en el alquiler de unos inmuebles por los que tampoco hicieron efectivo ningún pago. Y las cuatro restantes fueron con el alquiler de locales que utilizaban para engañar a médicos a los que pedían que invirtiesen en falsas clínicas, que iban a abrir supuestamente en esos espacios, pero que jamás existieron.

 

Entre los impagos de alquiler y la venta de material robado habrían estafado 102.842 euros. Aunque la investigación continúa abierta y los Mossos d'Esquadra no descartan nuevos hechos delictivos, por lo que el monto defraudado podría ser aún mayor.

SUMAN DECENAS DE ANTECEDENTES EN TODA ESPAÑA

El jefe de la banda, un hombre de 45 años con 15 antecedentes por hechos similares en toda España, está directamente implicado en todos los hechos investigados. Era él el que acudía a cerrar los tratos en persona, y sus víctimas también lo han reconocido.

Por otro lado, su mano derecha, el lugarteniente de la organización, es un hombre de 52 años que la policía relaciona con al menos cuatro de los hechos. Hay además dos hombres y una mujer, todos ellos entre 23 y 33 años, que los agentes investigan como colaboradores del grupo y que, entre otras cosas, se hacían pasar por secretarios del jefe para dar más credibilidad a la trama o se dedicaban a las tareas logísticas necesarias para dar los golpes. Entre estos cuatro suman también nueve antecedentes por hechos similares.

El líder de la organización pasó a disposición judicial el pasado 21 de enero y el magistrado instructor de la causa decretó su ingreso en prisión. El otro arrestado quedó en libertad con cargos.

Los Mossos siguen investigando y creen que la banda se preparaba para cometer estafas de mayor envergadura.