La Guardia Urbana de Barcelona, en una acción conjunta con inspectores del Departament de Salut de la Generalitat, han ordenado el cierre de cuatro locales que estarían realizando pruebas PCR y test de antígenos sin la homologación ni la licencia de las autoridades autonómicas ni municipales.

Los establecimientos estaban ubicados en la calle del Rosselló, 477; en la calle de Ausiàs Marc, 12; en la calle Cotoners, 8; y en la calle Laforja, 40; además de ordenar el cese de la actividad diagnóstica en otros dos locales de la ciudad. Por otro lado, la Guardia Urbana ha interpuesto también 21 denuncias a los establecimientos precintados por no tener la documentación necesaria, falta de medidas de protección contra incendios, por las condiciones higiénicas del lugar o por no ajustarse a la actividad de su licencia (en algún caso, directamente por no tenerla). En otro de los casos se han abierto diligencias por un delito de instrusismo laboral.

CAMPAÑA DE CONTROL EN CLÍNICAS Y LOCALES

Desde que la Guardia Urbana y los inspectores de Salut iniciaron en enero esta campaña de control en las clínicas y locales de la ciudad, ocho establecimientos que ofrecían pruebas diagnósticas sin tener licencia han sido clausurados.

Una de estas inspecciones es la que se hizo hace pocas semanas en el Centre Mèdic Posta de Sol de la calle Bailèn que cobraba hasta 70 euros por PCR cuando realmente hacía test rápidos, y que operaba con una licencia de la Junta de Castilla y León pero sin permiso de la Generalitat.

AVISO DEL DEPARTAMENT DE SALUT

Asimismo, el Departament de Salut recuerda a todos los ciudadanos que acudan a realizarse una PCR o un test de antígenos que "siempre tienen que comprobar que sean centros homologados" para garantizar que cumplen con todas las medidas de seguridad.

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