La Guardia Civil de Navarra ha investigado a un vecino de Barcelona de 22 años, que ya ha pasado a disposición judicial como presunto autor de un delito de estafa y otro de descubrimiento y revelación de secreto después de estafar 15.000 euros a través de internet.
La investigación comenzó tras recibirse una denuncia en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil de la localidad navarra de Bera, en la que una persona dijo haber recibió una llamada desde un número oficial de su entidad bancaria en la que una supuesta responsable del Departamento de fraudes le informaba de que estaban intentando operar de manera fraudulenta en su cuenta. La supuesta responsable del banco le comunicó que su app telefónica había sido bloqueada y que iba a recibir un SMS para verificar su identidad y ofrecerle una nueva clave. Posteriormente, el denunciante se percató que le habían desaparecido 15.000 euros.
LLAMABA DESDE EL MISMO NÚMERO DE TELÉFONO DE LA OFICINA BANCARIA
Los agentes comprobaron que el autor de los hechos obtuvo los datos de la víctima a través del método conocido como phishing, tras interceptar comunicaciones vía correo electrónico con su entidad bancaria. Durante el desarrollo de la investigación, se verificó que la víctima había recibido llamadas desde un número que correspondía con su entidad bancaria, unas llamadas que habían sido suplantadas con una app de spoofing telefónico, produciéndose el engaño suficiente para cometer la estafa. Al analizar el modus operandi del ciberestafador, los guardias civiles constataron que tenía el control en tiempo real de las operaciones que realizaba la víctima en la app de su banco, con visualización de toda su documentación, cuenta de contactos y demás operaciones.
En relación con este caso, la Guardia Civil indica que ha observado que, la obtención de datos personales a través del método phishing por parte del autor, unido a la suplantación de llamadas y la consumación de la ciberestafa, ha dado como resultado una nueva metodología delictiva hasta ahora poco común en la Comunidad Foral. A nivel estatal el cuerpo cuenta con 84 equipos con más de 300 agentes especializados en esta materia.