La Policía Nacional ha desmantelado, con la detención de ocho personas –dos de ellas en Barcelona–, un entramado que presuntamente captaba a jóvenes, algunos menores, con la promesa de hacerles ricos invirtiendo en criptomonedas, para lo que les ofrecía clases sobre transacciones financieras no permitidas en España. A los detenidos se les acusa de estafa, publicidad engañosa y pertenencia a organización criminal.
La investigación comenzó hace un año tras una denuncia formulada por una asociación de víctimas de sectas, que detectó la existencia de una academia de formación que desde el año 2019 captaba jóvenes, inicialmente en Barcelona y posteriormente en otras ciudad del Estado, con la supuesta intención de formarles en trading o negociación a corto plazo de criptomonedas y otros productos financieros.
YA HABÍAN PARTICIPADO EN OTRAS ESTAFAS PIRAMIDALES
Al indagar, los agentes observaron que se trataba de una plataforma formativa que era la sucesora de otra, denominada International Markets Live LTD (IMarketsLive), sobre la que recaía una advertencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores desde 2017, y que el dueño había participado en otras estafas piramidales. Por eso los cabecillas, todos españoles, le habían cambiado el nombre, para evitar que las potenciales víctimas pudieran sospechar.
La investigación policial desveló que la red captaba a jóvenes abordándolos en parques públicos o a través de eventos presenciales organizados en hoteles, de manera que les prometían una formación gracias a la cual ganarían cuantiosas sumas de dinero sin trabajar. Pero una vez matriculados, la enseñanza pasaba a tener un papel secundario y la organización se dedicaba a presionarles para captar a nuevos estudiantes conformando así una estafa de tipo piramidal.
Les exigían un primer ingreso de 200 euros y una cuota mensual de 150 euros, y si captaban a dos personas más dejaban de pagar. A partir de su tercera captación, comenzarían a cobrar mensualmente, según detalla la Policía, que relata que los cabecillas proporcionaban a los nuevos miembros guiones para abordar y persuadir a nuevos miembros potenciales.
COMO UNA SECTA
Los agentes destacan que la presión sobre los jóvenes para que abandonaran sus estudios, e incluso cortaran sus relaciones familiares, era tal que "rozaba determinadas técnicas de presión propias de las sectas". Además, en el caso de dos adolescentes, captadas cuando tenían 17 años, llegaron a abandonar el domicilio familiar para convivir con miembros de la organización.
Una vez captados les impartían clases virtuales grabadas en vídeo, a través de las cuales se fomentaba entre otras la compraventa de opciones binarias y operaciones con apalancamientos, que se encuentran prohibidas en España y en la Unión Europea. Para fomentar estas operaciones y reforzar su credibilidad, uno de los principales formadores de la organización mostraba en su cuenta un histórico de negociaciones, con supuestas inversiones que habían tenido aciertos de entre el 75% y el 80%.
MÁS DE 2.500 AFECTADOS
Se calcula que tan solo el principal líder habría podido ser responsable de la captación directa e indirecta de unas 2.500 personas.