Agentes de los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional, Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y EUROPOL han detenido a dos hombres de nacionalidad letona y ucraniana en Barcelona y El Masnou, por su presunta pertenencia a una organización criminal transnacional dedicada al tráfico de armas y el blanqueo de capitales.
La investigación, coordinada por la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, bajo la supervisión de la Audiencia Nacional, ha sido "de enorme complejidad y dificultad", según ponen de manifiesto los cuerpos policiales implicados. Muestra de esto es que ha requerido la creación de un grupo de trabajo multidisciplinar con expertos en el campo económico, tráfico ilícito de armas, tecnológico, mercantil y de transporte marítimo internacional.
SIETE DETENIDOS EN 2020
La operación es la continuación de otra anterior que permitió, el 11 de noviembre de 2020, la detención de siete personas en las provincias de Barcelona, València y Alacant. En aquel operativo se realizaron siete entradas y registros, interviniéndose importante documentación económica, equipos informáticos y dinero en efectivo. Además, el juez decretó medidas cautelares de embargo sobre 18 propiedades inmobiliarias y el bloqueo bancario de más de 50 productos financieros.
En esa primera fase se determinó la gran capacidad económica que la organización disponía en el territorio nacional, identificándose operaciones de blanqueo de capitales que superarían los 10 millones de euros. Desde entonces, los investigadores se volcaron en el análisis de las evidencias intervenidas. Fruto de ese análisis se hallaron indicios relativos a la implicación de dos nuevos sujetos, el director financiero y el director comercial del entramado empresarial, detenidos en esta segunda fase.
ENVIABAN ARMAMENTO A ZONA DE CONFLICTO
Ambos formaban parte del grupo criminal, y estaban relacionados con el comercio ilícito de armamento militar que eludía los controles aduaneros, gracias a buques registrados en paraísos fiscales. También con el blanqueo de capitales realizado en España fruto de esas actividades delictivas. Además, habían participado en negociaciones comerciales de otras mercancías, como fertilizantes (utilizados para la elaboración de explosivos), que pudieran ser destinados por terceros para otros fines delictivos en zonas de conflicto.
La organización criminal estaba formada por individuos de distintas nacionalidades, asentados parte de ellos en España. Esta estructura ocultó, bajo la cobertura de una actividad comercial lícita, un negocio de comercio internacional de armas, explosivos y material de defensa y doble uso que les proporcionó importantes beneficios económicos que blanquearon en España utilizando como instrumentos empresas y cuentas bancarias en el exterior.